Cambios en la presión arterial durante el ejercicio físico.

¿Qué sucede con la presión arterial antes y después del ejercicio?

Cuando realizamos ejercicio físico, nuestro cuerpo experimenta una serie de cambios fisiológicos, entre los que se encuentra el aumento de la frecuencia cardíaca y la presión arterial. Sin embargo, estos cambios pueden variar dependiendo de la intensidad y duración del ejercicio, así como de las características individuales de cada persona.

¿Cómo se mide la presión arterial?

La presión arterial se mide mediante un dispositivo llamado esfingomanómetro, que se coloca alrededor del brazo y se infla para comprimir la arteria braquial. La presión se registra en dos valores: la presión sistólica (el primer número) y la presión diastólica (el segundo número).

¿Cómo afecta el ejercicio a la presión arterial?

El ejercicio físico puede afectar tanto a la presión sistólica como a la diastólica. Durante el ejercicio, la presión arterial sistólica tiende a aumentar, debido a la mayor demanda de oxígeno y nutrientes por parte de los músculos. Por otro lado, la presión diastólica tiende a disminuir, ya que las arterias se dilatan para permitir un mayor flujo sanguíneo.

¿Qué sucede con la presión arterial después del ejercicio?

Tras finalizar el ejercicio, la presión arterial tiende a volver a los valores iniciales en un plazo de 1 a 2 horas. Sin embargo, en algunas personas, la presión arterial puede permanecer elevada después del ejercicio, lo que se conoce como hipertensión de ejercicio. Esta situación puede ser más común en personas con hipertensión arterial previa o en aquellos que realizan ejercicio físico intenso o prolongado.

¿Cómo prevenir la hipertensión de ejercicio?

Para prevenir la hipertensión de ejercicio, es importante realizar un calentamiento adecuado antes de comenzar la actividad física y no superar los límites individuales de cada persona. Además, se recomienda una evaluación médica prev