¿Es recomendable consumir huevo si se padece de hipertensión?

Índice
  1. Introducción
  2. ¿Qué es la hipertensión arterial?
  3. ¿Qué es el huevo?
  4. ¿El huevo aumenta la presión arterial?

Introducción

La hipertensión arterial es una enfermedad crónica que afecta a millones de personas en todo el mundo. Una de las principales recomendaciones para controlar la presión arterial es seguir una dieta saludable, baja en sodio y rica en nutrientes. Sin embargo, muchas personas se preguntan si es seguro comer huevo si se tiene presión alta. En este artículo analizaremos las evidencias científicas acerca del consumo de huevos en personas con hipertensión.

¿Qué es la hipertensión arterial?

La hipertensión arterial es una enfermedad crónica en la que la presión arterial se encuentra elevada de manera sostenida. Esto significa que el corazón y los vasos sanguíneos trabajan más de lo necesario para llevar la sangre a todo el cuerpo. Si no se controla adecuadamente, la hipertensión arterial puede aumentar el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares como infarto de miocardio, accidente cerebrovascular, insuficiencia renal, entre otras.

¿Qué es el huevo?

El huevo es un alimento muy nutritivo que contiene proteínas, vitaminas, minerales y grasas saludables. En un huevo de tamaño mediano, encontramos aproximadamente 6 gramos de proteína, 5 gramos de grasa y 70 calorías. Además, el huevo es una fuente importante de colina, un nutriente esencial para el buen funcionamiento del cerebro y el sistema nervioso.

¿El huevo aumenta la presión arterial?

En el pasado, se creía que el consumo de huevo podía aumentar el riesgo de enfermedades cardiovasculares debido a su contenido en colesterol. Sin embargo, estudios recientes han demostrado que el consumo moderado de huevo no tiene un efecto significativo en los niveles de colesterol en sangre ni en el riesgo de enfermedades cardiovasculares en personas sanas.

En cuanto al efecto del huevo en la presión arterial, existen pocos estudios al respecto. Un estudio publicado en 2013 en el American Journal

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