¿Garganta cerrada al dormir? Descubre las posibles causas

¿Te has despertado alguna vez con la sensación de que tu garganta se cerró mientras dormías? Esta sensación puede ser muy incómoda y puede incluso interferir con la calidad de tu sueño. En este artículo, vamos a explorar las posibles causas de la garganta cerrada al dormir y cómo puedes tratarlo.

¿Qué es la garganta cerrada al dormir?

La garganta cerrada al dormir es una sensación de que tu garganta se ha cerrado o estrechado mientras duermes. Puede causar dificultad para respirar, ronquidos o incluso apnea del sueño.

Causas de la garganta cerrada al dormir

Hay varias posibles causas de la garganta cerrada al dormir. Aquí hay algunas de las más comunes:

1. Obesidad

La obesidad es una de las principales causas de la garganta cerrada al dormir. El exceso de grasa en el cuello puede presionar la garganta y hacer que se estreche.

2. Consumo de alcohol o sedantes

El consumo de alcohol o sedantes antes de acostarse puede relajar demasiado los músculos de la garganta, lo que puede hacer que se cierre. Esto es especialmente común en personas que no están acostumbradas a beber alcohol.

3. Alergias

Las alergias pueden causar inflamación en la garganta y hacer que se estreche. Esto puede ser especialmente problemático durante la noche, cuando tu cabeza está en una posición horizontal y la congestión puede empeorar.

4. Reflujo ácido

El reflujo ácido puede irritar la garganta y hacer que se estreche. Si sufres de reflujo ácido, es posible que también experimentes ardor de estómago y acidez estomacal.

5. Apnea del sueño

La apnea del sueño es una afección en la que la respiración se detiene y comienza repetidamente durante el sueño. Puede causar ronquidos fuertes y hacer que la garganta se cierre.

Tratamientos para la garganta cerrada al dormir

El tratamiento para la garganta cerrada al dormir dependerá de la causa subyacente. Aquí hay algunos tratamientos comunes:

1. Perder peso

Si la obesidad es la causa de tu garganta cerrada al dormir, perder peso puede ayudar a reducir la presión en la garganta y mejorar la respiración.

2. Evitar alcohol y sedantes

Evita beber alcohol o tomar sedantes antes de acostarte. Si necesitas tomar medicamentos para dormir, habla con tu médico sobre otras opciones.

3. Tratar las alergias

Si tienes alergias, trata de mantenerlas bajo control con medicamentos antialérgicos o consulta a un especialista en alergias para obtener un tratamiento personalizado.

4. Tratar el reflujo ácido

Trata el reflujo ácido con medicamentos recetados por un médico, cambios en la dieta y estilo de vida, y evita comer antes de acostarte.

5. Tratar la apnea del sueño

Si tienes apnea del sueño, habla con tu médico sobre opciones de tratamiento, como el uso de una máquina de presión positiva continua en las vías respiratorias (CPAP).

Conclusión

La garganta cerrada al dormir puede ser una experiencia incómoda y preocupante. Si experimentas esta sensación con frecuencia, es importante hablar con un médico para determinar la causa subyacente y recibir el tratamiento adecuado.

Preguntas frecuentes

1. ¿La garganta cerrada al dormir siempre es un signo de apnea del sueño?

No siempre. La garganta cerrada al dormir puede tener varias causas, incluyendo obesidad, alergias y reflujo ácido.

2. ¿El ronquido siempre está relacionado con la garganta cerrada al dormir?

No siempre. El ronquido puede ser un signo de apnea del sueño, pero también puede ser causado por otras afecciones, como la congestión nasal.

3. ¿Qué puedo hacer para prevenir la garganta cerrada al dormir?

Evita beber alcohol o tomar sedantes antes de acostarte, trata tus alergias y el reflujo ácido, y considera perder peso si sufres de obesidad.

4. ¿Puede la garganta cerrada al dormir causar daño a largo plazo?

Si no se trata, la garganta cerrada al dormir puede causar problemas de salud a largo plazo, como hipertensión y enfermedades cardíacas.

5. ¿Debo preocuparme si solo tengo garganta cerrada al dormir de vez en cuando?

Si experimentas la garganta cerrada al dormir de vez en cuando, no es necesariamente motivo de preocupación. Sin embargo, si se produce con frecuencia, es importante hablar con un médico para determinar la causa subyacente y recibir el tratamiento adecuado.